
"Nunca he viajado a Marruecos, ni creo que a ningún sitio, atraído por lo exótico. Siempre busco reconocer más que descubrir (el mundo ya está sobradamente descubierto, aunque nos siga resultando tan ininteligible como el primer día, e inundado de coloristas tarjetas postales; dudo que falte alguna por hacer). Se trata de un ejercicio de reconocimiento, "reencuentro" con gentes, paisajes, lugares, pequeños objetos, con los gestos de los humildes, gestos sencillos capaces de crear un mundo; pequeños saberes que constituyen lo que somos, oficios y ritos cotidianos, mitos en trance de extinción... Todo me resulta cercano, porque siento que de algún modo ya lo conocía previamente"
- José Manuel Navia, fotógrafo