domingo, 21 de junio de 2009

Las sirenas


A través de la cámara puedes estar convencido de lo que ves, pero luego vienen el revelado y el positivado que introducen un punto de azar en el proceso. Ninguna foto es definitiva hasta que está revelada. Esa imposibilidad de tener una seguridad completa forma parte del juego. A mí, las fotos que realmente me gustan son las que hago cuando estoy en trance. Si no he vivido ese trance, si la sesión ha sido anodina, las fotos podrían resultar buenas, pero no tendré la sensación de haberlas hecho.

García-Alix, fotógrafo.